Duración: 15-20 minutos + media hora de horno.
En nuestro caso, los ingredientes que hemos utilizado han sido los siguientes:
- 3 Bolsitas de 125 gr de almendra molida del Alimerka
- 1 Vaso-250 ml de leche desnatada
- 3 Huevos
- 1 Yogurt griego
- Azúcar al gusto
- Canela
- Un "trocito pequeño" de mantequilla
- Unos chorritos de aceite de oliva
- 1 Toque accidental de nuez moscada
- 1 Rollo de hojaldre, creo que del Alimerka también
La receta toma unos 20 minutos o algo menos de preparar, y el resultado final es "pseudobizcocho"; es decir, es seca, no es como otras tartas de almendra que parecen almivaradas. El sabor es muy intenso, a mí me ha encantado el resultado... y la verdad, me ha sorprendido también, entenderéis por qué por el camino.
Elaboración:
Lo primero de todo es extender el hojaldre en la fuente que vamos a utilizar. Si deseáis hacer una tarta sin gluten, simplemente usad un hojaldre de este tipo, que saben prácticamente igual pero son mucho más caros. Cuando los necesitamos, solemos adquirirlo en el Corte Inglés.
En nuestro caso hemos pasado las almendras un poquito por la sartén para dorarlas un poco con unas gotas de aceite de oliva. En otros casos he usado el microondas y se doran igual de bien y tardan menos, pero también se queman más fácilmente, ojo con eso. Mientras se doran podéis continuar con lo demás, porque es bastante rápido.
En un bol hemos batido los huevos, y cuando han estado bien batidos hemos echado el vasito de leche. Una vez que ha quedado un poco homogéneo, he añadido el yogurt griego, que como veréis queda bastante asqueroso al principio, pero revolviendo un poco bien también "desaparece". A estas alturas, deberíais tener ya las almendras doraditas; lo sabréis por el olor, ya que tienen un olor característico muy agradable; una vez empiecen a oler es el momento de quitarlas del fuego o del microondas, ya que aunque se pueden dorar un poco más aún, a partir de ahí es muy fácil que se quemen.
Una vez que tenemos listas las almendras y la mezcla de los huevos bien batida, lo podemos echar todo en una cacerola o una olla. Yo eché primero la mezcla, luego el trocito de mantequilla, y después la almendra doradita molida, con el fogón al mínimo. En cuanto a la cantidad de azúcar, yo he espolvoreado la superficie con azúcar un pr de veces (a ojímetro, he echado unos 90-120 gramos de azúcar. Ha quedado en mi opinión lo justo; admitía más dulce pero no le hacía falta. Aún así eso ya puede ir a gusto del consumidor. He visto que algunas recetas recomiendan casi tanto azúcar como almendra, así que si queréis echar más... pues más rico sabrá, o no. Pero seguro que dará más diabetes!
Después de eso, he estado revolviendo un rato para que no se pegase ni se quemase, y he añadido lo que pensé que era canela, que resultó ser nuez moscada. Le añadí sólo un toquecito, y luego traté de taparlo todo lo posible con canela, digamos 3 o 4 toques. Después de seguir revolviendo hasta que comenzase a hacer gorgoritos, lo echamos en el molde.
Una vez en el molde, va al horno sin precalentar ni nada, 25-35 minutos a unos 200-220 ºC, y después de sacarlo recomiendo dejarlo reposar unas cuatro o cinco horas, ya que dos horas después de sacarlo del horno seguía teniendo aspecto de estar crudo por dentro, y además caliente no sabe igual de bien.
Pasadas estas 4-5 horas, seréis los orgullosos poseedores de una genuina tarta de almendra del día de la madre de Arke. Felicidades!!
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