Lluvia (I)

Lo primero, el (I) del título es porque soy muy original y supongo que abriré alguna entrada más con ese título en el futuro. La entrada, aunque la pensé hace ya, y por tanto no la tengo demasiado clara (prometo que cuando me apeteció actualizar y pensé en la entrada sonaba bien en mi mente) Bien, pues, hoy, paseando por Oviedo, bajo la lluvia, me dio por pensar un poco en lo que iba viendo por la calle. Últimamente no salgo mucho de casa, más que para ir a la facultad o hacer cosas que de alguna manera lo requieren. Oviedo e suna ciudad bonita, prometo subir fotos en el futuro. El caso es que, bajo la lluvia, y, a poder ser, de noche, en algunas zonas se potencia enormemente su encanto, ese encanto antiguo que está tan caprichosamente distribuído.

El caso es que, habiendo visto las calles de algunas otras ciudades- no muchas; no voy a mentir-, cuando paseo por Oviedo a menudo recuerdo la ciudad de Vigo, una ciudad preciosa, con sus edificios grandes, sus avenidas anchas, su ría y todo eso, sencillamente preciosa. En esto, no peudo evitar comparar las dos ciudades, las calles de una con las de otra, los parques, edificios, todo... Por el camino caí en que, quizá lo único que me gustaba más de Oviedo eran los músicos ambulantes, quizá. Hoy vi un acordeonista que tocaba muy bien, aunque el pobre hombre parecía tener algún tipo de problema, no sabría asegurarlo. También vi a uno de esos señores que se visten de estatua y se colocan en la misma posición durante horas, a cambio de un poco de calderilla. Un señor bajito, calvo y con cara de pícaro que se acercó malamente a mi con el vasito para que le diese dinero, muy tierno, a su manera. En ocasiones también veo un tipo que toca la trompeta, con una base musical, se sietna en una esquina y se pasa la tarde tocando, es un auténtico espectáculo, sentarse, charlar y simplemente observar la ciudad al son de esa música que suena tan familiar. Este año ya no hago eso, una lástima.

En cualquier caso, por el camino encontré más cosas, iba comparando y mirando, y añoro Vigo, es una ciudad, a su manera, acogedora, con un poco de todo y, no se. Me gustaría vivir, no en esa ciudad necesariamente,pero en cualquier otra parecida, para poder salir, mirarla y sentirme a gusto con ella, y no deseando estar en otro lugar. Quizá con el tiempo vea otras ciudades que me hagan despreciar esa, quién sabe; por el momento no es así, y dudo que lo sea...Pero nunca se sabe.

De todas maneras, la entrada no iba a estar orientada principalmente a este tema, sino al día de hoy. La verdad que el día de hoy, ha sido para mi, tal y como esperaba, una mierda completa y absoluta. Un par de amigos me han preguntado si me había pasado algo o si tenía algún problema. La respuesta es que no; desde el principio del día supe que iba a ser una mierda, así como otros días uno se levanta y piensa "hoy será un buen día", y la verdad es que no hace falta que suceda nada bueno ni malo para que un día sea una u otra cosa, sino que, además, cada día, tanto si es bueno como malo, suele incluír momentos de ambos tipos, y no tienen por qué significar nada sobre el tiempo, sino que simplemente son. Pienso que es interesante saber apreciar estas cosas, ver lo que nos gusta, aprovechar los buenos momentos, no darle mayor importancia a los malos, especialmente si no podemos hacer nada por evitarlos, y tratar de subsistir como mejor podamos, porque no ganamos nada amargándonos o lamentándonos, somos personas, y como todo ser hemos de tratar de estar lo mejor que podamos.

Hoy llovía y salí en camisa, me gusta que llueva y me he llevado una brona estúpida, ya que al final ni siquiera llegué mojado. Si hay algo que me jode es que la gente que no tiene razón intente aplicar su opinión a los demás, y por aplicar digo imponer. Porque de estúpidos está el mundo lleno, como para que lso que no lo son tengan que comportarse como tal, eso si me jode y no puedo "mirar hacia otro lado". Para todo lo demás, somos personas, y cuando llueve nos mojamos.

Un saludo.