miércoles, 22 de septiembre de 2010

Actualidad

Esta entrada, va en principio (ya sabeis está sujeta a terminar siendo sobre algo completamente diferente de lo que tenía pensado D:) orientada a hablar sobre la presteza con que la gente emite juicios; quiero decir, por ejemplo mi madre exclama sin pensarselo 2 veces frases tales como "qué barbaridad" y semejantes, cuando ve las noticias donde explican que dos jóvenes ebrios han tenido un accidente de motod con resultado de dos heridos graves que no podrán volver a caminar en un par de semanas. Esto es a día de hoy noticia todos los días; y si no es un chaval borracho en moto es un tio que se ha lanzado desde el valcón a la piscina (ahora que se termina el verano en vez de tener a los veraneantes de Benidorm serán los rusos tirándose a la nieve desde la azotea, para el caso es lo mismo), sacerdotes disculpándose por un cura pederasta (realmente que tendrán que disculparse por los hechos de otra persona a la que quizá nunca han visto nunca; solo para que los medios no se los coman? Hipocresía bilateral, precioso), etc etc etc.

Hace unos días comentaba con cierto conocido mío sobre la juventud actual, en concreto sobre lo normal que era salir un sábado por la tarde y encontrarse niños (creo que a esa edad ni merecen el tratamiento de chavales) borrachos hasta las cejas y niñas mediodesnudas y pintarrajeadas.

Él me dijo que era horrible y deprimente (o algo así). A mí, personalmente, me parece una actitud muy mal enfocada. Quiero decir, está claro que eso no es quizá la actitud que se puede considerar como más apropiada para esas personas (aunque allá cada uno con lo que él cree, claro; ahi no me meto), sin embargo creo que este suceso está mucho más lejos de ser un un problema en sí que de ser una consecuencia del verdadero problema.


La educación de hoy en día, en mi opinión, es el verdadero problema. Recuerdo que cuando yo era un chavalín veía dibujos que ensalzaban los valores como la amistad, la justicia y todo eso; sin embargo mi propia generación, aquellos que vieron todas esas cosas cuando yo las veía, forman parte de este movimiento decadente. Por tanto me parece bastante injusto echarle toda la culpa a la televisión, cuando aquellos que se criaron con los típicos ideales "buenos" están tan lejos de ellos como los que ahora se crían con series que se basan en los estereotipos y en la discriminación como medio de comedia, además de la lujuria mal encubierta y otras perversiones morales.

Yo acostumbro a no ver la tele, ni las noticias. De hecho cuando en mi casa compraron una televisión nueva, de plasma creo, un día me dio por ponerme aver si había alguna película por la tarde (el típico peliculón o semejantes), de modo que encendí la tele, y unos dos meses después de haberla comprado, me di cuenta de que no sabía cómo funcionaban los mandos nuevos.

Así que puedo decir que en cuanto a la televisión, no, no la utilizo mucho; sin embargo a veces si veo cuando otros la ponen o en alguna otra ocasión trozos de lo que se esté emitiendo.

Granjero busca esposa; gran hermano 75, Fama, etc.
Por otro lado tenemos el telecorazón; que cuando cierran un programa se inician otros 2 iguales, donde el principal interés es la boda de la reina y su vestido, o los líos de algún famoso (me pregunto si no tendrán suficientes cosas de que ocuparse con su vida como para ocuparse de la de los demás; espero que los hijos de esa gente salgan como los de ahora), etc.

Bien, eso podría ser un factor; en absoluto nada relacionado con los típicos supeustos causantes que son la violencia y sus derivados. Aunque no se puede negar su influencia en casos en que la gente coge una katana y mata a su familia o su profesor, creo que podemos contar un caso de ellos por cada varios miles de personas que están expuestos a la causa, con lo que el factor fácilmente puede deducirse como externo. Hace unos días vi unos vídeos muy graciosos de un tipo de la iglesia (o al menos así lo vendían), que trataba sobre la relación de "las nintendos" con el demonio. Era muy gracioso ver como en diferentes noticias leía trozos subrayados de un recorte de periódico donde decía que varios niños jugando a la consola echaban babas blancas por la boca y rebotaban hasta el techo, y luego exponía muchas razones igualmente coherentes sobre la evidencia de que el demonio fabricaba las consolas. Sin desperdicio.

Por otra parte tenemos la educación, que actualmente se basa en el siguiente sistema:
los políticos quieren bailar al ritmo del son cantante y aceptan sin pensárselo dos veces cualquier plan que pueda parecer brillante.

Acto seguido, tanto alumnos como profesores se ven sumidos en la desgracia, pero como bailamos con los demás, pues será cuesitón de acostumbrarse. Comento esto como podría comentar una supeusta reforma que muchos profesores firmaron hará un par de años, en la que al parecer ( y hablo desde mi ignorancia), se les dio un papel en blanco que debían firmar con la sospechosa propuesta de una subida de sueldo. Más tarde se enteraron de que los que habían firmado para esa subida de sueldo habían accedido a someterse a pruebas periódicas sobre sus conocimientos. Genial a los que firmaron un papel en blanco y genial a los que les engañaron de esa manera. Un espectáculo fantástico; como el circo pero en vez de animales pasando por el aro, con personas, y además gratuíto.

Luego las huelgas y manifestaciones que obstaculizan el transporte público las sufrimos los demás; otro punto para ellos.


También tenemos la tendencía subconsciente de las figuras paternas (por el poco tiempo que en ocasiones poseen) a solucionar los problemas pagando. A mí me ha ofendido alguna vez la sencillez con que mi familia ha pretendido solucionar un suspenso diciendo "apuntate a una academia" sin siquiera saber de qué asignatura se trataba o cómo se debía abordar.
NO lo cito por el caso personal sino porque me parece que es algo muy generalizado; aunque utilizo mi caso como anécdota porque me parece más apropiado que utilizar a terceros.

Como academias puedo citar cuidadores que no sienten ningún apego por sus chicos (biensean niños o ancuanos), profesores que no tienen ninguna dote para tratar con otras personas si bien han superado las pruebas para llegar a su cargo, personas de atención al cliente que nos aben tratar o entender a otros, jefes que se desentienden de sus empleados, y así un largo listado donde simplemente se escoge a alguien o algo sin estar seguro de si le corresponde ese lugar. Sencillamente porque es más rápido que estudiar la situación y actuar de forma apropiada.

En definitiva, creo que vivimos en un mundo donde se tratan de solucionar los problemas podando las ramas con espinas en lugar de sanar las raíces. Me gustaría explayarme bastante más, pero no tengo tiempo. Creo que todo lo que nos ponen actualmente está manipulado (si bien no nos mienten abiertamente, cada medio nos muestra la cara que mas le conviene), al menos en los medios "tradicionales" (televisión y radio, y cada vez mas en internet), donde la opinión de los demás a menudo importa mñas que la propia; especialmente cuando sirve como justificación para los actos de uno mismo, donde se educa a los jóvenes como a idiotas (no en el sentido cultural sino en el de usar la cabeza), y con el resto de la sociedad se les mantiene en esa misma atmósfera; cuanto más hagamos de forma automática y menos razonemos los por qués, parece que tanto mejor.

En fin, que me hace gracia escuchar a los políticos tratando de solucionar cosas reduciendo sueldos de los funcionarios y subiendo impuestos, y luego defendiendo que en un pueblo de 500 habitantes es necesario que además del alcalde haya 30 concejales y cobren todos un porrón de dinero, porque "la política es algo muy complicado que necesita de mucha gente para coordinarse", que haya gente exclamando "HALAAA" cuando un chaval borracho se estrella en moto y se hace un esguince al tiempo que en otros paises la gente se muere de hambre, que hay quienes gastan ropa de miles de euros por llevar una marca mientras estamos en la situación anterior, que en paises que son aliados haya intercambios de espías, que se elaboren leyes que persigan a los fumadores hasta el último confín de la tierra (añado que de momento estoy a favor de estas leyes) mientras que es legal una larga cantidad de barbaridades, que en la educación universitaria una asignatura suspensa cueste el doble cada vez pero luego te den becas (becas que pagan todos los contribuyentes, claro), que asesinos, estafadores y terroristas sean condenados a 200 años de carcel y salgan una década después, y mientras están en la cacel les den todo tipo de facilidades mientras que a muchas víctimas las dejan arruinadas tal como están, y así y así y así...

La verdad, me hace gracia que la gente diga que intenta arreglar el mundo, pero luego parece que tienen la cabeza de adorno y no ayudan ni un poquito con las pequeñas cosas del día a día.